Pragmática

Pragmática y Literatura: Introducción

Encontrar una caracterización de la literatura que permita distinguirla de otros usos del lenguaje ha sido uno de los objetivos centrales de la teoría literaria. En ese intento se han propuesto muchas teorías:

  • Se ha pensado que la especificidad de la literatura radica en que existen temas y contenidos específicamente literarios.  Un análisis de la literatura  invalida ese criterio.
  • A partir de la idea de que en el lenguaje poético el elemento de comunicación que predomina es el mensaje, se han desarrollado una serie de teorías que tratan de buscar la especificidad de la literatura en las propiedades formales del lenguaje que utiliza. El problema es que resulta sumamente difícil encontrar propiedades formales o fenómenos lingüísticos que sean exclusivos del lenguaje literario y que sirvan para caracterizar a la literatura frente a otros usos del lenguaje.

Si la etiqueta de “literario” no depende de los contenidos ni de las propiedades formales del lenguaje utilizado, tal vez la solución resida en ocuparse de las circunstancias que hacen de la literatura un acto de comunicación particular. Teniendo  en cuenta que la pragmática se ocupa de los principios que regulan el uso  del lenguaje y que la literatura no es más que un tipo particular de uso del lenguaje, la pregunta que surge es: ¿Puede la pragmática caracterizar la comunicación literaria frente a otros usos del lenguaje?  

En general, se acepta que la adopción de una perspectiva pragmática puede ayudar a encontrar criterios que establezcan la frontera entre lo literario y lo no literario. Un análisis pragmático puede señalar las características que diferencian a la literatura de otras formas de expresión verbal. Lo esperable es que los principios de análisis pragmático sean aplicables a la literatura y que, por un lado, demuestren que las obras literarias no son un tipo de comunicación tan diferente al lenguaje cotidiano y que, por otro lado,  expliquen lo distintivo de la comunicación literaria con respecto a otros tipos de comunicación.

El objetivo de las actividades que se proponen a continuación es la realización de un análisis pragmático de la obra de Lucía Etxebarría. Teniendo en cuenta los contenidos impartidos hasta el momento en las clases teóricas,  se han seleccionado una serie de cuestiones pragmáticas con las que el alumno está familiarizado y que podrá aplicar sin problemas al análisis de Lo verdadero es un momento de lo falso. Las tareas  propuestas deben verse como una orientación general.  El alumno puede estudiar cualquier aspecto pragmático que considere relevante en la obra analizada aunque no esté recogido en las propuestas que enumeramos a continuación.

1. ELEMENTOS DE LA SITUACIÓN COMUNICATIVA

 Para dar cuenta de la producción e interpretación de los enunciados en la comunicación ordinaria hay que tener en cuenta los elementos que configuran la situación en que se produce el intercambio.  Conceptos como emisor, destinatario, situación comunicativa, contexto,  información compartida,  etc.,  son necesarios en un análisis pragmático. Para poder integrar esos elementos en un sistema coherente que permita dar cuenta de manera sistemática del uso del lenguaje en la comunicación es necesario proporcionar una caracterización precisa de los diferentes tipos de elementos que configuran la situación comunicativa. La comunicación literaria construye una situación de comunicación distinta, no solo a la que encontramos en una interacción directa, sino también en otros tipos de comunicación diferida.

PROPUESTA DE ANÁLISIS: A continuación se enumeran y definen los diferentes tipos de elementos que configuran la situación comunicativa. Analice las propiedades especiales  -o modificaciones  con respecto a la conversación ordinaria- de cada uno de esos elementos en la  comunicación literaria. Para ello proporcione una caracterización precisa de cada uno de esos elementos en la obra de Lucía Etxebarria, teniendo en cuenta que esos elementos no tienen que ser necesariamente constantes durante toda la novela, sino que pueden variar en cada uno de los capítulos/partes de la novela.

 Elementos que configuran la situación comunicativa

  • Emisor: persona que produce intencionalmente una expresión lingüística en un momento dado, ya sea oralmente o por escrito.
  • Destinatario: persona (o personas) a la(s) que el emisor dirige su enunciado y con la(s) que normalmente suele intercambiar su papel en la comunicación de tipo dialogante.
  • Enunciado:   expresión lingüística que produce el emisor. Desde el punto de vista físico, un enunciado es un estímulo, una modificación del entorno. El  término enunciado se usa específicamente para hacer referencia a un mensaje construido según un código lingüístico. Sus límites están fijados por la dinámica del discurso: cada una de las intervenciones de un emisor es un enunciado;  por tanto, su extensión es paralela a la de la condición de emisor.
  • Contexto: Es el soporte físico,  el  decorado en el que se realiza la enunciación. Incluye como factores principales las coordenadas de lugar y tiempo.  La situación espacio-temporal es un factor determinante,  influye decisivamente en toda una serie de elecciones gramaticales y queda reflejada habitualmente en la misma forma del enunciado, y constituye uno de los pilares en que se fundamenta su interpretación
  • Información Pragmática: conjunto de conocimientos, creencias, supuestos, opiniones y sentimientos de un individuo en un momento cualquiera de la interacción verbal.
  • Intención: relación entre el emisor y su información pragmática, de un lado, y el destinatario y el contexto, del otro. La intención funciona como un principio regulador de la conducta en el sentido de que conduce al hablante a utilizar los medios que considere más idóneos para alcanzar sus fines. El reconocimiento por parte del destinatario de la intención de su interlocutor constituye un paso ineludible en la correcta interpretación de los enunciados. No basta pues, con comprender los significados de las formas utilizadas, es necesario tratar de descubrir la intención concreta con que fueron elegidas.
  • Relación Social: relación que existe entre los interlocutores por el mero hecho de pertenecer a una sociedad.  Su papel en la comunicación es fundamental, ya que el emisor construye su enunciado a la medida del destinatario. La relación social impone una serie de selecciones que determinan la forma del enunciado.

 2. DEIXIS

La deixis se ocupa de cómo las lenguas codifican o gramaticalizan rasgos del contexto de enunciación o evento de habla. Tratando, por tanto, de cómo depende la interpretación de los enunciados del análisis del contexto de enunciación. Según Oomen (1975), en una obra literaria los deícticos no funcionan de la forma habitual. En una obra literaria, los pronombres pueden recibir muy diversas interpretaciones. Los pronombres pueden, por tanto, perder sus propiedades de referencia habituales. Lo mismo ocurre con los deícticos de lugar o tiempo. Las expresiones referenciales muestran un comportamiento semejante. Los nombres propios de referencia única suelen mantener sus referentes; otros pueden no tener un referente “real” fuera de la obra literaria que los crea. En general, se acepta que la obra literaria  crea un mundo propio en el que el autor garantiza que las palabras refieran de manera similar a como lo hacen en la comunicación ordinaria.

Los hechos deícticos recuerdan que las lenguas naturales están diseñadas principalmente para ser utilizadas en la interacción cara a cara y que solamente hasta cierto punto pueden ser analizadas sin tener esto en cuenta. La deixis  concierne a la codificación en el mismo enunciado de muchos aspectos diferentes de las circunstancias que rodean a este. Los enunciados de las lenguas naturales están de este modo “anclados” directamente a aspectos del contexto.

PROPUESTA DE ANÁLISIS: Teniendo en cuenta la clasificación clásica de los deícticos, el egocentrismo del centro deíctico y los dos principales tipos de uso deíctico (todo ello resumido a continuación), analice cómo soluciona el lector el problema de la interpretación de los deícticos y cuáles son las herramientas proporcionadas por el texto para resolver este problema. Para ello:

  1. Identifique en la obra a quién/qué hacen referencia los elementos deícticos de persona, lugar, tiempo, discurso, o sociales que aparecen.
  2. Identifique en la obra cuáles son los puntos de anclaje no marcados que constituyen el  centro deíctico
  3. Analice cómo se soluciona el problema de la interpretación de los usos deícticos gestuales y simbólicos.  Qué elementos se nos proporcionan para resolver el problema de la interpretación de elementos que requieren compartir el contexto espacio-temporal o que requieren un control físico del evento de habla.

 Clasificación Deícticos

  • Deixis  de Persona: Codificación del papel de los participantes en el evento de habla en que es expresado el enunciado en cuestión.
  • Deixis de Lugar: Codificación de situaciones espaciales relativas a la situación de los participantes en el evento de habla.
  • Deixis de Tiempo: Codificación de puntos y períodos temporales relativos al tiempo en que se pronunció un enunciado.
  • Deixis del Discurso: Codificación de la referencia a porciones del discurso en desarrollo en que se sitúa el enunciado.
  • Deixis Social: Codificación en la estructura del lenguaje de distinciones sociales relativas a los papeles de los participantes, en particular a los aspectos de la relación social entre el hablante y el destinatario o el hablante y algún referente.

Centro Deíctico

La deixis está organizada de un modo egocéntrico. Si consideramos que las expresiones deícticas están ancladas a puntos específicos del evento comunicativo, entonces se asume que los puntos de anclaje no marcados que constituyen el centro deíctico son:

  • Persona central: hablante;
  • Tiempo central: tiempo en que el hablante produce un enunciado;
  • Lugar central: situación del hablante en el tiempo de enunciación;
  • Centro del Discurso:  punto en el que se encuentra el hablante en el momento de producir su enunciado;
  • Centro Social: posición y rango sociales del hablante, a cuyo respecto la posición o rango de los destinatarios o referentes son relativos.

Tipos de Uso Deíctico

Se pueden distinguir dos tipos fundamentales de uso deíctico:

  • Uso Gestual. Los términos empleados de un modo deíctico gestual solamente pueden interpretarse en función de un control audio-visual-táctil, en general físico, del evento de habla.
  • Uso Simbólico. Solamente requieren para su interpretación un conocimiento de los parámetros espacio-temporales básicos.

 3. INFERENCIA

Según Pratt (1977), una de las características de la literatura es precisamente la de la no participación del lector. La comunicación literaria presenta un claro ejemplo de comunicación monologante, el receptor no puede negociar ningún tipo de modificación del mensaje. Ahora bien, no se puede decir que la presencia del lector sea pasiva. Al lector corresponde una tarea más compleja que la que realiza en la comunicación ordinaria. Puesto que son más los elementos que faltan o que no están suficientemente especificados, es más lo que debe aportar. El lector tiene que utilizar sus conocimientos para reconstruir el mundo de ficción de la obra. Es el lector el que debe imaginar quién es el emisor, quién es el destinatario, cuál es el contexto, etc. El emisor da muchos datos, pero es el lector el que debe crear/imaginar el contexto en el se desarrolla la obra.

Según señala Ohmann (1972), el efecto más notable que produce la comunicación literaria en lo que se refiere a la participación del lector es la inversión del proceso de inferencia.

“La mímesis literaria invierte la dirección usual de inferencia del lector. Cuando participamos en el habla cotidiana, nos servimos de nuestro conocimiento sobre el hablante y sobre las circunstancias para valorar la adecuación de los actos de habla. Cuando participamos en la mímesis, damos por supuesta la adecuación de los actos hipotéticos, e inferimos un mundo a partir de las circunstancias requeridas para esa adecuación”

En la conversación ordinaria, la interpretación de los enunciados utiliza la información codificada y la información situacional. Ambas vienen dadas, ya que se recibe un mensaje y se recibe en un determinado contexto. A partir de la información situacional, de lo que sabemos de nuestro interlocutor y de nuestro conocimiento del mundo, extraemos una serie de inferencias  que nos permiten interpretar correctamente el enunciado. En la literatura la situación es diferente. Carecemos de información suficiente sobre el emisor y sobre el contexto. Solo disponemos del mensaje y debemos inferir cuál es la situación en la que debe integrarse. En este sentido, podemos decir que se invierte el proceso de inferencia: tenemos el mensaje y a partir de él hay que construir/inferir un contexto en el que dicho mensaje es adecuado.

PROPUESTA DE ANÁLISIS: Teniendo en cuenta esta inversión del proceso de inferencia que se produce en la literatura, trate de explicar cuál es el contexto que debemos inferir/construir en la obra de Lucía Etxebarria para dar sentido a lo que se nos cuenta en la novela, esto es, para asegurar la adecuación del mensaje que recibimos.

 4. PRINCIPIO DE COOPERACIÓN Y MÁXIMAS DE GRICE

La noción de implicatura conversacional,  propuesta por Grice en 1967, es una de las más importantes en pragmática. Las fuentes de esta clase de inferencia pragmática se encuentran fuera de la organización del lenguaje, en ciertos principios generales de interacción cooperativa. La implicatura proporciona una explicación explícita de cómo es posible significar más de lo que efectivamente se dice. Según Grice, existe un conjunto de asunciones envolventes que guían el transcurso de la conversación. Estas surgen a partir de consideraciones racionales básicas y pueden formularse como líneas directrices para el uso eficiente y efectivo del lenguaje en la conversación con fines cooperativos. Teniendo en cuenta la importancia del concepto de implicatura en pragmática, es lógico pensar que la tanto las implicaturas estándar como la explotación de las máximas puedan dar mucho juego en las obras literarias.

PROPUESTA DE ANÁLISIS: Intente determinar hasta qué punto la explotación/seguimiento de las máximas puede considerarse un recurso “literario” que permite al autor comunicar mucho más de lo que dice explícitamente. Analice cómo se explota este recurso en la obra de Lucia Etxebarria. Para ello:

  1. Analice las partes de la obra que aparecen en cursiva y los diálogos e intente identificar los casos de implicatura estándar.
  2. Analice las partes de la obra que aparecen en cursiva y los diálogos e intente identificar los incumplimientos de las máximas y los efectos y resultados que estos producen.
  3. Clasifique las implicaturas conversacionales encontradas y determine qué tipo (generalizadas o particularizadas) es más frecuente en la obra.
  4. ¿Cuál es la máxima o máximas que se viola con más frecuencia? ¿Qué conclusiones sobre la obra, la autora y sus personajes se pueden extraer de ello?

 Principio Cooperativo y Máximas

Principio Cooperativo. Haga su contribución tal como se requiere, en la situación en la que tiene lugar, a través del propósito o dirección aceptados en el intercambio hablado en el que está comprometido.

Máxima de cantidad: Se relaciona con la cantidad de información que debe darse:

  • Haga su contribución tan informativa como exigen los propósitos actuales del diálogo;
  • No haga su contribución más informativa de lo requerido.

Máxima de Calidad: Trate de que su contribución sea verdadera,  específicamente:

  • No diga lo que crea que es falso;
  • No diga algo de lo que no tenga pruebas suficientes.

Máxima de Pertinencia: Diga cosas relevantes/Haga contribuciones pertinentes.

Máxima de Manera: “Sea claro”, específicamente:

  • Evite la oscuridad en la expresión;
  • Evite la ambigüedad;
  • Sea breve (no sea innecesariamente prolijo);
  • Sea metódico/ordenado.

Implicaturas

Las implicaturas pueden surgir para tender el puente necesario entre la aparente violación de una máxima y la presunción de que, a pesar de ello, el principio de cooperación sigue vigente. Podemos distinguir vías distintas de las que proceden las implicaturas:

  • Implicaturas Estándar. Hay implicatura respetando las máximas.  Si el hablante está observando las máximas de un modo más o menos directo, puede confiar en que el destinatario amplifique lo que él dice por medio de algunas inferencias basadas en la asunción de que el hablante está siguiendo las máximas.
  • Burlas o Explotaciones de las Máximas. Cuando el hablante quebranta las máximas deliberada y ostentosamente. Estas inferencias están basadas en la notable robustez de la asunción de cooperación: si alguien se desvía del comportamiento tipo de la máxima drástica y ostentosamente, entonces sus enunciados se interpretan todavía como subyacentemente cooperativas, si esto es de algún modo posible.

 

Tipos de Implicaturas Conversacionales

Las implicaturas conversacionales pueden ser:

  • Generalizadas. Son generalizadas las que NO dependen directamente del contexto de emisión. Tienen lugar independientemente de cuál sea el contexto en que se emiten.
  • Particularizadas. Son particularizadas las que dependen decisivamente del contexto de emisión. Se producen por el hecho de decir algo en un determinado contexto. Es decir, su existencia y funcionamiento depende decisivamente del contexto.

5. COMUNICACIÓN OSTENSIVA

Según Sperber y Wilson, la comunicación humana pone en funcionamiento dos tipos de mecanismos diferentes: uno basado en la codificación y la descodificación y otro basado en la ostensión y la inferencia. Nos comunicamos, por tanto, a través de dos medios diferentes: el primero es de tipo convencional, y consiste en utilizar correspondencias constantes y previamente establecidas entre señales y mensajes; el otro es de naturaleza no convencional, y se basa en atraer la atención del interlocutor sobre algún hecho concreto para hacerle ver e inferir el contenido que quiere  comunicar. En la comunicación ostensivo-inferencial el que comunica produce un estímulo ostensivo que hace mutuamente manifiesto a él y al otro que, por medio de dicho estímulo, está tratando de hacer manifiesto un conjunto de hechos: el estímulo ostensivo atrae la atención del otro y la enfoca en la intención del emisor, tratando de revelar cuál es esa intención. Para que la comunicación se lleve a cabo con éxito, la persona a la que va dirigido el estímulo tiene que darse cuenta de varias cosas: 1) de que se trata de un estímulo intencional; 2)  de que dicho estímulo va dirigido a ella; y 3) de que es una modificación del entorno hecha conscientemente para atraer su atención sobre algún conjunto de hechos. A partir de ese primer reconocimiento de que existe una intención comunicativa, debe inferir: 1) qué información está siendo señalada; y 2) con qué intención está siendo señalada.

La comunicación ostensivo-inferencial desempeña un papel fundamental en la comunicación ordinaria y con mucha probabilidad es sumamente importante en la comunicación literaria.

PROPUESTA DE ANÁLISIS: Intente determinar cuál es el peso que se da a la comunicación ostensivo/inferencial en la obra literaria. Para ello:

  1. Identifique en la obra  casos en los que se utilizan estímulos ostensivos
  2. Identifique en la obra casos en los que codificación y ostensión se combinan para reforzarse mutuamente y favorecer la eficacia de la comunicación.
  3. Identifique en la obra casos en los que codificación y ostensión se combinan combinarse haciendo que sea el mensaje codificado el que funcione como estímulo ostensivo. Esto es,  casos en los que el  estímulo verbal no codifica directamente el mensaje que se desea transmitir, sino que “señala” otra realidad, para que sea el interlocutor quien construya la inferencia necesaria que le permita recuperar la intención comunicativa que hay tras el enunciado.

 Bibliografía

  • Escandell Vidal, M.V. (1996),  Introducción a la Pragmática, Ariel, Barcelona
  • Grice, H.P. (1975), Logic and Conversation, in Davis, S. (Ed.) (1991), Pragmatics. A Reader, Oxford University Press, New York, pp. 305-315. 
  • Levinson, S.C. (1983), Pragmatics, Cambridge University Press.
  • Morel, M.A. & Danon-Boileau, L. (eds.) (1992), La Deixis, Presses Universtaires de France, Paris.
  • Ohmann, R. (1972) Speech, Literature and the Space Between, New Literary History, IV, 1, pp. 47-63. (Traducción en español: El habla, la literatura y el espacio que media entre ambas, en J. A. Mayoral (1987), Pragmática de la Comunicación Literaria, Arco Libros, Madrid, pp. 35-57.)
  • Oomen, U. (1975), On Some Elements of Poetic Communication, Georgetown University Working Papers on Language and Linguistics, 11, pp. 60-68 (Traducción en español: Sobre algunos elementos de la comunicación poética, en J.A. Mayoral (1987), Pragmática de la Comunicación Literaria, Arco Libros, Madrid, pp. 137-149)
  • Pratt, M.L. (1977), Towards a Speech Act Theory of Literary Discourse, Indiana University Press, Bloomington. 
  1. Miguel Ángel Alegre
    12 Mai 2011 a les 2:49 pm

    Desde el punto de vista de los elementos de la situación comunicativa, «Lo verdadero es un momento de lo falso» se nos presenta como una serie de diálogos entre los personajes y un entrevistador sin identificar (quizás la misma autora del libro). Asistimos como meros oyentes a las palabras de los personajes que desfilan por delante de nosotros. Con Renè Magritte me atrevo a afirmar: “Ce n’est pas un livre”.
    Además de las deixis mencionadas en clase existe una deixis extralinguística: la autora nos habla de un grupo de rock llamado “Love, Sex and Addict” y menciona un vídeo colgado en Youtube. Pues bien, este vídeo podemos visionarlo, así como algunas noticias sobre la muerte de Pumuky. Para dar credibilidad a la historia Lucía Etxebarría ha querido venderla como algo verdadero cuando en realidad es falso, no olvidemos el título de la novela: «Lo verdadero es un momento de lo falso» que es la mejor definición del libro.
    Para darle más verosimilitud menciona Internet, Emule, etc. e incluso uno de sus personajes recuerda cómo era todo antes de las copias piratas y las bajadas de la Red: deixis de tiempo que hace creíbles a los personajes, pues son como nosotros los lectores-oyentes. Así mismo menciona la serie “El Internado” que de hecho constituye un avance de la técnica utilizada en libro porque en ella los personajes de la serie son interrogrados uno por uno y los capítulos son flashbacks que reconstruyen los hechos narrados.
    De hecho, la obra de Lucía bebe directamente del cine y de las series de televisión por esos avances y retrocesos en el tiempo y en el espacio para situar la acción de los personajes. Me viene a la mente la película “Punto de mira” que tiene precisamente este argumento.
    Por último comentar que entre la realidad paralela que crea la autora y el misterio que plantea la muerte de Pumuky el ambiente es perfecto para enganchar al lector moderno.

  2. Marc Colombo Lambea
    25 Mai 2011 a les 1:05 pm

    Los medios de comunicación se consumen de manera totalmente acrítica. Y digo “consumen” y no “miran” de manera absolutamente voluntaria. La información que recibimos a través de ellos, la tragamos sin ningún reparo, sin plantearnos preguntas del todo elementales para su correcta contextualización y análisis.
    En pragmática hemos visto que algo más esencial que el mensaje en sí, es descubrir la intención de quién lo emite. Y en cuanto a los medios, pensamos que su única intención es transmitir información, nunca pensamos que cuando se van a cumplir diez años de la guerra en Iraq, gane un Oscar una película llamada “En tierra hostil”, clara propaganda de guerra a través de Hollywood. En cualquier momento, en cualquier (es decir, en toda) conversación humana que tenemos en el “mundo real”, tenemos presente la intención del emisor. O, por lo menos, intentamos descubrirla pues sabemos que hay alguna.
    Un desconocido, sin habernos dicho antes nunca una palabra, se nos muestra de repente muy, excesivamente, simpático con nosotros, sin venir al caso. Y nosotros, de manera inmediata pensamos: “¿qué leches querrá este?”. Deducimos que tanta simpatía, sin un motivo, no puede ser si no es que quiere obtener algo de nosotros, por lo que ponemos en funcionamiento un complejo proceso deductivo para inferir cuál es el objetivo de tanta amabilidad. Deducimos que no es posible que se nos trate así sin querer algo a cambio.
    En la vida real somos especialmente críticos y desconfiados. Tan sólo nos relajamos ante verdaderos amigos o familiares. En cambio, es sorprendete como tragamos con todo lo que se nos da a través de televisión. ¿Quién no ha escuchado eso de “es verdad, lo he visto por la tele”? Efectivamente, los medios consiguen una participación irreflexiva del ser humano, anulando la capacidad crítica de las personas. Sea esto por mérito de los medios, o por demérito de las personas.
    Recuerdo que meses después del atentado del 11-M, después de todo el revuelo por los intentos del entonces gobierno del Partido Popular por hacer creer a la población que la autoría recaía en ETA, vi (y yo también caígo, como todos, en la trampa de la televisión) en televisión como en una encuesta, mucha, pero mucha gente, seguía pensando que fue ETA. Fue una tremenda sorpresa, una gran decepción y una hiriente frustración para con la raza humana. Aunque, dicho sea de paso, a veces sospecho que seamos de la misma especie que ciertos personajes que salen en televisión.
    En definitiva, el proceso deductivo básico para averiguar la intención del emisor, algo absolutamente básico para comprender un mensaje, no se pone en funcionamiento mirando la televisión. Debemos, pues, formarnos para consumir los medios de una manera sana, crítica, alejada de tópicos absurdos, y poder así obtener una imagen no diré verdadera pero sí menos filtrada de la realidad.

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